Hector De Anda
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Lo que no se dice

Por: Miriam Mabel Martínez

...La nueva serie del artista Héctor de Anda plantea una incógnita que parece -más que extenderse- multiplicarse en cada cuadro. Adonde se va esa frase no dicha, ese número imaginado, esa metáfora soñada o esa idea que se desvanece en la memoria simplemente por no ser pronunciada, y que sin embargo obsesiona precisamente por su inexistencia. Esa intangibilidad de “lo no dicho” es el eje de la serie Hipótesis de la conversación.

Lo qu

---Al contemplar cada pieza el espectador se conecta con ese supuesto imaginado, y sólo lo puede imaginar creando su propia versión de lo ausente. Sí, a veces las ausencias son más poderosas que las presencias. Vacíos y silencios que interactúan marcando ritmos y, en ocasiones, definiendo un destino.

---El trabajo reciente de Héctor de Anda hurga en lo abstracto la posibilidad de recuperar esos momentos inconclusos del pensamiento. Es un juego de la memoria para recobrar los olvidos. Y lo que contemplamos son, exactamente esas cifras sin sumas ni restas, esas letras descontextualizadas que hubieran podido armar una frase que -tal vez- hubiese planteado una ruta diferente; sin embargo, dicha posibilidad. quedó anulada en el momento exacto en el cual se optó por “no decir”. Esta es una serie acerca de los "supuestos”. Paradójica -y arbitrariamente- estos cuadros son la decisión plástica de decir; cada uno es la continuación de una conversación o pensamiento anulado. Números y letras que más que repetirse, se multiplican evocando lo no dicho: sugiriendo otras alternativas en sí mismas y en conjunto. Las variaciones no se limitan al color o al tamaño, sino que se amplían -sobre todo- en texturas, esas que matizan o subrayan la interrogante.

Hipotesis-de-la-Conversacion---FONCA-2012 Hector de anda

 

Hipotesis-de-la-Conversacion---FONCA-2012 Hector de anda

---A simple vista, el espectador corre el riesgo de sólo quedarse con números y letras sueltas, asumirlos como un conjunto sin orden para únicamente ser apreciado. Podría, si se quiere, permanecer en la superficie y simplemente “leer” lo visto como si fuera una narración. Sin embargo, el observador también podría dejarse envolver por la serie completa, soltar actitudes racionales que nos obligan a querer ordenar lo caótico, y ahí justo en medio del remolino unirse a la obsesión del artista por asumir -y por ende experimentar- ese universo caótico en el que no hay tiempo preciso ni intención ni dirección. Observar la vida propia de cada signo sin empecinarse en encontrar su significante, sólo imaginar su significado sin ataduras y dejarlo escapar... tal como uno, a diario, deja escapar ideas que pareciera se pierden, pero que permanecen -a veces latentes, otras tenues- en la memoria. Cada uno de los 26 cuadros que integran esta serie es una historia independiente, plantea más que un desafío una paradoja de lo dicho, y a su vez en conjunto integran una unidad sin principio ni fin: un moebius.

---Esta continuidad en lo discontinuo invita a pensar en el proceso creativo de Héctor de Anda, a imaginar su caza de materiales, a querer descifrar su discurso plástico que sigue explorando la memoria y su huella en lo urbano y, ahora, en lo ausente. Se trata, una vez más, de fragmentación, de reciclaje: de acumular y descifrar fo indescifrable; no como una expiación sino como un acto experimental. Cada una de las piezas expuestas es la continuación de una búsqueda plástica; sobre todo comprende una propuesta para abordar el tema de la memoria.

Hipotesis-de-la-Conversacion---FONCA-2012 Hector de anda

---¿Es la memoria lo que se recuerda o lo que se olvida? No hay por qué desear encontrar una respuesta, sino -al igual que De Anda- explorar las propias interrogantes no para contestarlas sino para experimentar el proceso. Esta “obsesión” por lo no dicho es una manera de editar los recuerdos.

---En este sentido, el eje de esta serie es el reciclaje del pensamiento, traducidos en el reuso de materiales, en las capas de acrílico que a veces esconden ciertas letras o las exaltan. En algunas de las piezas, pareciera que hay protagonistas, pero quizá sea sólo una ilusión, quizá alguna de esas letras o números son el final o el principio. El artista no pretende “estructurar”, no hay jerarquías en los motivos; al contrario: es una saturación y cada una obedece a un ritmo definido' por un signo que, arbitrariamente al momento de ser pintado, se asume hilo conductor, par luego revelarse en un pequeño golpe de estado y huir a la clandestinidad.

---La serie Hipótesis de la conversación es más que un diálogo interno: se trata de un acto puro de abstracción -que va más allá del acto pictórico-: es una posibilidad de mirar no sólo lo indecible, sino lo no dicho. Cada pieza es en sí una posibilidad. Una historia sin historia... O quizá una historia por contar.